Por un 2025 en el que los derechos humanos sean realidad
Es momento de renovar energías, pero antes queremos agradecer profundamente su confianza y la posibilidad de continuar el vínculo para la construcción de un tejido social humanizado.
“La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era Aluna.
Ella era espíritu de lo que iba a venir
y ella era pensamiento y memoria”.
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